José Yamil Amal narró una de las enseñanzas que su padre les dejó a los trabajadores mineros: “Me acuerdo muy bien que unos amigos mineros de él, de raza negra, les fue muy bien en una molida y empezaron a gastarse la plata”. El padre de Yamil compró una botella de aguardiente y una de leche, llamó a los mineros y les dijo: “¿Bueno, ustedes por qué toman tanto trago?” Los mineros contestaron que “el trabajo era muy duro y era una manera de escape”.