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La Patria 100 años - Capítulo 19
Capítulo 19
La voz del pueblo
La historia del periodismo y los medios de comunicación social en Manizales y Caldas es bastante robusta. La necesidad de mantener enterada a la sociedad sobre lo que se decidía en corporaciones públicas y alrededor del devenir comunitario eran razones más que fundadas para que se establecieran mecanismos de información pública.


Un siglo
Aunque LA PATRIA comenzó su circulación hace 100 años, en 1921, previo al paso del periódico, en Manizales hubo otra gran cantidad de títulos, editoriales y panfletos que buscaron, a su manera, dar a conocer el acontecer local y regional.

Hay que repasar otros puntos esenciales dentro de todo este desarrollo; la extensión territorial del Departamento de Caldas, por lo que las informaciones debían viajar rápido a otras poblaciones de la jurisdicción de entonces, como Pereira y Armenia, cuando estas pertenecían a Caldas, o también, a localidades fundamentales dentro del contexto regional como La Dorada, San Francisco (hoy, Chinchiná); Cartago, en el Valle; entre muchas otras.
Los adjetivos
Los ‘radioperiódicos’ ampliaron el espectro del periodismo en Manizales y otras municipales a donde la onda corta de la radio podía llegar con justa fuerza. Así mismo, la capital de Caldas estuvo entre las pioneras del desarrollo de la locución en Colombia, por lo que su aporte dentro de la radiodifusión nacional es preponderante.

Hubo momentos de tensión entre los redactores de prensa y los gacetilleros de radio, agregado a que a mitad del siglo pasado el medio hablado se utilizaba con fines políticos, lo que creaba fuertes choques ideológicos e impulsó a la creación de un código para la radiodifusión.
Luego, con la llegada de la televisión se aceleró el proceso comunicativo que, en materia de noticias audiovisuales, se recibía principalmente en los teatros o los cines. En la década de 1980 nació la idea de crear un canal regional de televisión, situación que en sus inicios estuvo cimentada por sólidas penurias.
Ingenio y creación
“La ‘mona’ Zamora ha fabricado 22’447.500 empanadas y su vida es un largo y pintoresco episodio manizaleño”, por Mauricio.

Este peculiar titular del sábado 17 de abril de 1937 en la página nueve de LA PATRIA es un impresionante relato, basado en una robusta entrevista, que hizo el cronista y redactor del periódico Tomás Calderón; ubicado entre las plumas más prolíficas del periodismo caldense.

Calderón, nacido en Salamina en 1881, fue un cuentista y poeta que logró confirmar este talento en las páginas de un periódico que, entonces, dedicaba muchas de sus páginas no tanto a las noticias, sino a la divulgación de la creación literaria. Señalado de ser un maestro de las metáforas como pocos, con su seudónimo de Mauricio, en LA PATRIA se encargó de contar abiertamente lo que percibía era el pulso social.

Este escritor, según se muestra en varios escritos en el diario, tenía una obsesión por detallar y narrar milimétricamente lo que veía suceder, por cuanto podía todo hacerlo deteniendo el tiempo para poder sintetizar sus ideas, por sensibles o ficticias que estas fueran. Así, pues, LA PATRIA le dio todas las licencias del caso a Calderón para publicar extensos escritos que lograban entretener; otra de las razones de ser de los medios de comunicación.

Nacida en Popayán, la “mona” Zamora era la encarnación de las maneras de las primeras décadas del siglo XX y tenía, además, la impronta de aquellas personas que han vivido intensamente su existencia. En 1937, según LA PATRIA, así era su vida y la convivencia social en la ciudad.

  • [¿] Y hace cuánto vino a Manizales?
  • [¡¡] María Santísima!! Hace como sesenta y unos años.

Parte del texto de Mauricio sobre la cocinera prosigue:

  • [¿]Usted conoció a los fundadores?
  • [¡]Cómo no! A muchos. Recuerdo que don Manuel Grisales me vendía unos terrenos por dos pesos con setenta centavos “de la calle real para arriba, es decir, para Palonegro”. Hoy estaría rica.
  • [¿]Y por qué no compró esos terrenos?
  • Fregada que soy.
Relatos extraordinarios
Así como la gran historia de la “mona” Zamora, por años se publicaron noticias extraordinarias que brindaban una sensación de espectáculo al lector. Además, son noticias de ayer que pueden ser también de hoy o, quizás, de mañana, también. Tres ejemplos a continuación:
Engañados
Antes de 1930, Un hombre estafó a una familia en Bogotá aduciéndoles que les iba a invocar espíritus. La crónica se divulgó entera en LA PATRIA
Poseídos
En la década de 1940, LA PATRIA publicó un curioso caso de “posesión del demonio” de una madre, sus cinco hijas y un cerdo. El padre de familia “se salvó”.
Vestida y...
En 1951 se anunció esta singular historia de un “presunto novio” que prometió matrimonio para llevarse las cosas de la muchacha Clara Elena Castro Zapata.
Circulantes
Con una herencia grande de cajas y linotipos que llegaba de Antioquia, Manizales no se quedó corta en publicaciones. Según recolección de Javier Ocampo López, antes de la circulación de LA PATRIA, para la década de 1910, se tenían en la ciudad rotativos como “El Industrial de Caldas”, “Pierrot”, “El Republicano”, “Eco Republicano”, “El Criterio” o “La Idea”. Había otros tantos que se dieron antes de 1920 como “El Heraldo Liberal”, “El Diario” o el semanario “La Defensa Industrial”.

Con el auge de la impresión y de la circulación de papel, también se dio a conocer “Renacimiento”, un “trisemanario de intereses generales, literatura, informaciones y variedades”. Esta publicación estaba siempre llena de publicidad en su portada y, con cuatro páginas, contaba los sucesos de la I Guerra Mundial y otros casos sucedidos, mayormente en Bogotá. Las noticias sobre Manizales estaban dadas, esencialmente, a los encuentros sociales.

Este periódico, fundado en 1914 por Justiniano Macía, quien lo dirigió, fue en sus inicios un semanario hasta que se apostó por ser un diario, lo que finalmente terminaría por sepultar su intención de mayor circulación. Tuvo un poco más de 300 números, según Ocampo López.
La voz de Caldas
Otro rotativo que ocupó parte importante de la circulación a la par de LA PATRIA fue la “La Voz de Caldas” que circuló desde 1926 hasta 1939, sacudido e impactado directamente por el asesinato de su director, Eudoro Galarza Ossa, siendo este caso el primer homicidio de un periodista registrado oficialmente en el país.

De la misma manera, hay que agregar la vocación regional de LA PATRIA pues, al ser el periódico de mayor circulación en Caldas, dedicó páginas especiales de Quindío y Risaralda durante la mayor parte de su primer centenario. Prácticamente, hasta la década de 1980 tuvo suplementos especiales para Armenia y Pereira, buscando cubrir noticiosamente estas regiones.
La tragedia y censura
“La Voz de Caldas” era un periódico vanguardista y, quizás, contestatario. En sus páginas contaron por más de un mes las promesas del Gobierno Nacional para hacer llegar el Ferrocarril de Caldas a San Francisco (hoy, Chinchiná). Para su época, era atrevido en el uso de otro color para su cabezote y otras piezas clave de la portada; empleaba una tipografía con un tamaño más grande que sus contemporáneos y se ceñía, por ejemplo, a las tendencias de “The New York Times”; según lo contaron varias veces en sus páginas interiores.

Hasta que llegó la violencia.
“En su oficina de redacción fue asesinado Galarza Ossa por un oficial del Ejército”, agregado al siguiente antetítulo: “Manizales fue teatro ayer de un villano crimen que hoy conmueve a la nación” (sic). Así tituló Silvio Villegas, entonces director de LA PATRIA, el asesinato del director de “La Voz de Caldas” sucedido a las 3:30 p.m. del miércoles 12 de octubre de 1938.

Eudoro Galarza Ossa falleció a las 10:15 p.m. y LA PATRIA empleó una imagen del periodista en su primera página, solidarizándose con sus colegas por lo sucedido y pidiendo una rápida persecución judicial del teniente Jesús María Cortés Poveda, autor del homicidio, quien se justificó por el crimen aduciendo que “La Voz de Caldas” había ofendido el uniforme militar. Previamente, este rotativo había publicado una serie de reportes denunciando malos tratos en el batallón de infantería.

Adriana Villegas Botero, periodista, docente e investigadora, en su artículo “La historia de Eudoro Galarza Ossa, el primer periodista asesinado en Colombia”, publicado en la Revista Escribanía, narró, con base en facsímiles de esa publicación periódica:
La censura oficial
Tras el homicidio y por varios días y semanas, LA PATRIA continuó presionando y haciendo seguimiento al caso que, finalmente, quedó impune, tras la absolución de Cortés en 1948, defendido, entonces, por el abogado Jorge Eliécer Gaitán Ayala, luego de lograr el traslado del proceso penal de Manizales a Bogotá para, supuestamente, rodearlo de garantías. Un alegato de presunta legítima defensa permitió que el militar siguiera en libertad y luego relatara no sentir arrepentimiento por el hecho.

Así como en el homicidio de Galarza Ossa, el orden público se vio comprometido, en otras ocasiones LA PATRIA fue sujeta de censura y verificaciones oficiales. Décadas después, la misma ciudad lloró el asesinato del subdirector de LA PATRIA, Orlando Sierra Hernández, quien falleció el 1 de febrero del 2002.
De regreso en la cronología, la edición del viernes 8 de octubre de 1943 rezó: “Esta edición ha sido visada por la censura”, en la cual se muestra que un titular y unas imágenes fueron borradas.

Esa práctica de vetar las palabras periodísticas se repitió en otras ocasiones, décadas más adelante.
Censura deportiva
Más recientemente, en la práctica deportiva, el periódico se vio vedado por la Dimayor, dueña de los derechos de transmisión del fútbol colombiano. Tras publicarse fotografías que evidenciaban un rudimentario mecanismo para buscar desagües de la cancha de fútbol del Estadio Palogrande, el supervisor del lugar, a nombre de la Dimayor, expulsó del estadio al fotoperiodista de LA PATRIA Freddy Arango. El periódico protestó al relatar la crónica del partido sin imágenes, producto de la censura y las escarapelas de identificaciones de los comunicadores de esta casa editorial y otros medios quedaron desvinculadas.
En voz alta
Con el auge de los periódicos estabilizándose dada la fuerte competencia, la llegada de la radio a Manizales inspiró un nuevo capítulo en la historia periodística de la región.

Nueve años después de la fundación de LA PATRIA, para 1930, se entregan las primeras licencias de radiodifusión comercial en Colombia y, entre ellas, estaba Manizales, a la par de Bogotá y Barranquilla. En Caldas, por razón del incremento del poder adquisitivo derivado del negocio cafetero, llegaron varios radiorreceptores, pese a las condiciones limitadas de movilidad justificadas en la topografía.

La potencia de Manizales, al recibir los radios que llegaron desde Barranquilla, le dio un importante perfil para poder dotar una emisora local. Un experimento en agosto de ese año permitió ver que se podía establecer un nuevo modelo de comunicación.

Así pues, a Alberto Hoyos Arango, en 1930, se le confirió la primera licencia para radiodifundir contenidos, sin saber a ciencia cierta a qué se dedicarían la mayor parte del tiempo al aire. El 29 de septiembre de 1932 se inauguró HJ4-ABB Radio Manizales, en onda corta, con potencia de 10 vatios y la más potente entre las licenciadas para funcionar.
Auge
Hoyos Arango fue fundador de otras importantes radios regionales, como Radio Continental, en Bogotá; y La Voz de Antioquia, en Medellín, para 1935. Por la crisis y la depresión económica y, al considerarse un receptor de radio un elemento de lujo, entonces, no hubo otra opción a que las mismas emisoras comercializaran los dispositivos.

Cinco años después de la entrada en funcionamiento de Radio Manizales, se licenció a la Emisora Electra para hacer lo propio y en 1952 comenzó la Transmisora Caldas.
Certificación
Después vino un impresionante incremento en frecuencias y, por lo tanto, se necesitaban personas capacitadas en el lenguaje hablado radial para poder oficiar desde los micrófonos.

El Ministerio de Educación de 1940, encabezado por Jorge Eliécer Gaitán Ayala, ordenó un examen para locutores para que así pudieran obtener los permisos del caso para llegar a la radio. Entre los puntos a evaluar estaban la lectura, gramática castellana, dicción y vocalización; facilidad de expresión y buena tonalidad, además de “armonía”.

De esta manera se buscaba hacer una consolidación de la profesión y, también, quería el gobierno dar puntadas para establecer un sistema radial con los alcances esperados.
Buen augurio
Tomás Calderón, firmando como Mauricio, escribió una columna semanas después de la convocatoria al examen de locución, pero dando a resaltar las bondades que la ampliación de la radiodifusión, sin conocer aún el alcance de la novedad tecnológica. Expresó casi que a manera de hombre enterado del futuro:

Una lluvia de programas, algunos informativos y otros de revista, comenzaron a tomar arte y parte del día a día regional. LA PATRIA participó por primera vez en estos programas en 1939, con algunos informativos vespertinos.
El lujo radial
Los radios de RCA y Victor Talking Machine Company eran furor, aunque plenamente costosos por ser importados desde Nueva York.

Con el paso de los programas, algunas rencillas se vieron entre el periódico y locutores. El miércoles 6 de octubre de 1954 se publicó una columna titulada “¡Con perdón de los radio-periodistas!” en la que se dijo de parte de alguien que firmó como Jota:
Protesta
Tribuna de Jota pidiendo más disciplina a los periodistas radiales.

“Por desgracia, muchos de los pecados, lunares y culpas que ahora se achacan a la prensa colombiana son en gran parte insuficiencias e incompetencias del periodismo hablado. Y es que debemos ser francos para establecer con toda claridad que el periodismo oral en nuestro país –con excepciones honrosísimas- está intelectualmente en pañales”


Nueve días después de la publicación de esa columna y ampliando un poco más el espectro, LA PATRIA saltó en defensa del periodismo tras las dificultades emanadas por la masificación de la profesión y, quizás, una pérdida dentro de la muy mentada objetividad periodística por el ingreso de otros intereses.

“Desde luego, queremos significar al gobierno que no contamos en la actualidad con todos los elementos idóneos que fuera menester, para hacer completa la labor reclamada. Parte ha sido culpa de las circunstancias que el periodismo encuentra en el país y también por carencia de una escuela que adiestre el personal deseado”.
La escuela
Gran parte de las emisoras de AM en Manizales terminaron en manos de las grandes cadenas que tenían circuitos en la ciudad, como Todelar (desaparecida de Caldas en 2020 y administradora desde 1962 de Radio Manizales), Caracol y RCN. También la masificación de la frecuencia modulada (FM) llevó a potenciar la programación musical, mayormente.

Locutores como Gabriel Muñoz López, Carlos Pérez Ángel, Eucario Bermúdez o Carlos Arturo Rueda, entre muchos otros, impusieron desde la capital de Caldas un nuevo estilo de plática radial.
A color
El desarrollo fuera de Bogotá de la producción de televisión en Colombia fue casi que nulo hasta la década de 1980. Con la creación de los canales regionales, como Teleantioquia o Telecaribe, se dio impulso a que estos territorios pudieran tener una señal audiovisual propia.

El Eje Cafetero tenía claro que quería tener un canal de televisión. El miércoles 16 de julio de 1986 se publicó la aprobación del Consejo Nacional de Televisión para el establecimiento de Telecafé.
Las dudas
Pese al optimismo inicial que se tenía en un principio con el canal, las situaciones técnicas no dieron lugar para que este se lanzara propiamente. Fallaron varias pruebas y había una especie de duda sobre qué pasaría. Había, además, otro ingrediente complejo dentro de la ecuación para crear Telecafé: el regionalismo. La sede central del canal fue lugar para que se dilataran conversaciones. Finalmente, esta se instaló en Manizales.

El sábado 3 de noviembre de 1991, LA PATRIA publicó su comentario editorial titulado: “¿Por fin habrá Telecafé?”
¡Al aire!
Finalmente, el 17 de octubre de 1992 se dio lanzamiento a Telecafé con la visita de directivos de Bogotá y una programación diaria de 6:00 de la tarde a 10:00 de la noche. En principio, solo una cantidad limitada de municipios recibieron la señal del canal, mientras se hacían los ajustes técnicos para llevar la señal a todos los rincones del Viejo Caldas y poblaciones aledañas.

La Coral Brahms de Manizales interpretó el Himno Nacional y desde el Teatro Los Fundadores se dio inicio al capítulo audiovisual más importante de la región a hoy. A las 3:00 p.m. de ese día 17 se iniciaron las transmisiones y bajo la promoción de “7 y 9” comenzaron a recibirse las señales en los televisores. Dependiendo de la ubicación en Caldas, Quindío o Risaralda, Telecafé llegaba por la frecuencia 7 o 9.
Expresión de
lo nuestro
En la primera década del siglo XXI, a través de algunos circuitos de televisión por cable, se lanzaron algunos canales con enfoque local. En Manizales, la empresa Une, tras adquirir redes de Emtelsa, lanzó una señal que sirvió de plataforma para impulsar el desarrollo local de televisión. Allí tuvo hogar Noticias LPTV, informativo televisivo de LA PATRIA, por cerca de cinco años, hasta que la empresa matriz y dueña de la señal decidió cerrar el canal regional de Une.
La carrera
El 24 de enero de 1994 nació en la Universidad de Manizales la facultad de Comunicación Social y Periodismo. Ya, con un poco más de mil 150 egresados, esta carrera ha sido el trampolín para aquellos estudiantes que han apostado por una vida en los medios de comunicación.

El impacto de la profesionalización del periodismo permitió dotar de más recursos académicos a quienes trabajan en cualquier medio de comunicación y forjó bases en tener un programa reconocido en el país. Egresados de este programa universitario conforman nóminas periodísticas en la ciudad, la región, el país y tienen, también, impacto internacional.

Desde el 2019, la Universidad Católica Luis Amigó dio apertura a su programa de Comunicación Social para reforzar la oferta educativa en este campo del lenguaje y las comunicaciones.
Otros sellos
“Canchas y pistas”, “Nuevo Estadio”, “Magdalena Centro”, “Aquí Chinchiná y Palestina”, entre otras publicaciones periódicas salieron de las rotativas de LA PATRIA. Rápidamente, “Nuevo Estadio” se convirtió en el periódico deportivo que cada lunes contaba lo sucedido en el fútbol colombiano. Con la dirección de Javier Giraldo Neira, tenía corresponsales en varias ciudades del país.

El semanario deportivo se publicó a todo color, situación novedosa para su época. Con él, se forjaron varios nombres del periodismo dedicado a cubrir actividades atléticas. Así mismo, diferentes revistas de carácter taurino se han publicado con el paso de los años y las corridas. Revistas científicas y otras índoles también hacen parte del legado periodístico y comunicativo de Caldas.
Color popular
El periodismo de color y popular con enfoque local llegó en octubre del 2007 con la publicación de “Nuestro Diario” que en agosto del 2009 pasó a hacer parte de las franquicias de “Q’Hubo”. El tiraje de este diario hace parte de la Casa Editorial La Patria y su alcance es creciente.

De la misma manera, con el auge del internet, varios portales se han dedicado a la difusión de noticias y especulaciones políticas.